martes, 25 de noviembre de 2014

La vida del Papa Francisco en dibujos animados


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La historia de David

¡Hola!, me llamo, David (cf. 1 Sm 16,13), mi Papá, Jesé de Belén, me dijo que nací en Belén, la ciudad santa, soy el menor de siete hermanos (cf. 1 Sm 17, 12-13).
He tenido varios trabajos: de joven fui pastor que guardaba rebaños y músico porque tocaba el arpa, 
Un día el rey del pueblo de Israel llamado Saúl me mandó llamar para que fuese a trabajar tocando el arpa a su palacio, allí fui muy feliz cuidándole. (cf. 1 Sm 16, 14-23).
Un día  los vecinos filisteos le declararon la guerra al pueblo de Israel. Yo estaba con Saúl cuando de pronto salió un filisteo, de tres metros de altura, llamado Goliat, que decía: ‘lucharé con cualquier israelita’. Si me vence, dejaremos de pelearnos y haremos todo lo que vosotros nos  digáis. Pero si lo venzo yo, vosotros, haréis todo lo que nosotros os digamos. 
Yo, al oír esas palabras, dije en voz alta: ¡No tengáis miedo!, el Dios de Israel es más fuerte que el de los filisteos. Lucharé contra el filisteo Goliat. Salimos al campo de batalla, cuando Goliat caminaba hacía mi, tan grande, con un casco de bronce en la cabeza, con su espada de hierro, me asusté un poco. Yo, caminaba despacito, con mi honda y mi zurrón lleno de piedras. A unos cien metros nos paramos. Él me miró yo también lo miré. Comencé a notar como mi corazón latía cada vez más fuerte, las piernas me temblaban, pero sacando fuerza, continué caminado más de prisa, cogí la honda, metí una piedra, le di varias vueltas lanzándola con la suerte que le pego en la misma frente a Goliat, que de golpe cayó al suelo. Luego, muy despacio me acerqué y comprobé que estaba muerto. Desde aquel día el rey Saúl me nombró capitán de sus tropas (cf. 1 Sm 17).

Pasaba  el tiempo y la gente me quería mucho tanto que Saúl comenzó a tener envidia de mí y quería matarme. Después de morir Saúl el pueblo me nombró Rey de Israel.
La historia de Moisés

¡Hola!, me llamo, Moisés, que significa “sacado de las aguas” (Ex 2,10), nací, en Egipto (cf. Ex 2, 1).
Allí, al nacer, me escondieron, porque había una orden del faraón que mandaba matar a todos los niños que nacieran allí (cf. Ex 2, 2).
Después de cuidarme durante tres meses, mis papás no pudieron  esconderme más, y  decidieron con todo el dolor de su corazón, hacer una cestita de mimbre, le untaron alquitrán para que no se hundiera, me metieron en ella y que echaron al río Nilo (cf. Ex 2, 3).
Ese día, la hija del faraón fue a bañarse, y mientras nadaba, vio la cestita, se acercó, la abrió, me vio, sintiendo mucha lástima por mí y pidió que alguien me cuidará (cf. Ex 2, 5-6).
Pasado algunos años, me hice grande, me llevaron a la hija del faraón, que me adoptó, dándome el nombre de Moisés, que significa, como te dije al principio: “sacado de las aguas” (cf. Ex 2, 1-10).
Un día, estaba paseando, cuando de pronto, al ver a un egipcio pegándole sin motivo a un hebreo y me enfadé tanto, que sin querer lo maté y lo enterré en la arena. Después por miedo al faraón, me marché de me marché de Egipto atravesando el desierto hasta que llegue a Madíán (cf. Ex 2, 11-15).
Pasado el tiempo, un día en el monte Horeb, Dios me habló y me dijo que fuese a Egipto y le dijera al Faraón de parte de Dios que dejará libre al Pueblo de Israel. (cf. Ex 3, 1- 4, 17).
Después de hablar mucho con el faraón conseguí que el Pueblo de Israel fuese libre y nos marchamos cruzando el mar rojo hacia la tierra prometida, y mientras íbamos de camino Dios en el monte del Sinaí me entregó los diez mandamientos para que el pueblo fuese feliz e hiciera feliz a los demás. 
Me gustaría terminar, agradeciendo a Dios, que me hizo su amigo y confió en mi, para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, por entregarme los diez mandamientos para que el pueblo fuera libre y viviera en su amor, por cumplir su palabra de amigo conmigo.
Tu amigo, Moisés, amigo de Dios, que ayudó a Dios a liberar al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto.
Para que se les quede mejor lo que hemos contando de Abrahán hacemos las siguientes preguntas:¿Cómo se llama el personaje de esta historia? (Moisés). ¿Quién salva a Moisés de las aguas de río Nilo? (La hija del faraón) ¿Qué significa su nombre? (Salvado de las aguas). ¿Qué le pide Dios a Moisés? (Que vaya a Egipto y libere al pueblo hebreo de la esclavitud del faraón). ¿Cómo reacciona el faraón ante la petición de Moisés? (Al principio dice que no, pero ante la insistencia los dejó marchar). ¿Qué mar cruzaron? (Mar rojo). ¿Qué le entregó Dios en la montaña del Sinaí? (Los diez mandamientos). 
Identificamos a Moisés con la tabla de los diez mandamientos signo que indica el camino para ser feliz. De Moisés aprendemos dos cosas: esfuerzo y entrega por salvar de la esclavitud a Israel. Podemos leer los textos: Éxodo 3,1-4 y Éxodo 19,2-8.


La historia de Abrahán
Hola, me llamo, Abraham, que significa Padre de muchas personas (Gn 17, 5).
Soy pastor de profesión (Gn 13, 8). Un día estaba en el campo con mis ovejas, cuando Dios, me llamó para ser su amigo, pidiéndome que fuese con toda mi familia a Canaán (Gn 12, 1-4). Yo, le hice caso, salimos muy contentos  mi mujer Sara y mis ovejas, hacia Canaán, la tierra que Dios me había prometido.
Pasaba el tiempo y no llegaba a Canaán la tierra prometida, una noche, estando fuera de la tienda, mirando las estrellas del cielo, cuando de pronto, Dios, mi amigo, como si estuviera en un sueño, me dijo: ´Abrahán ten paciencia que tu recompensa será my grande’ . Entonces, yo le dije: ‘Señor, Yo no puedo tener hijos, porque mi mujer Sara y yo, somos mayores’. Entonces, Dios, me dijo: ‘Mira el cielo y cuenta las estrellas si puedes. Así será tu descendencia’. Yo creí en el Señor (Gn 15, 1-5).
Pasado algún tiempo, Dios, cumplió su promesa y mi mujer Sara, tuvo un hijo, que se llamó Isaac, que quiere decir “Dios sonríe” (Gn 21, 1-5).
Me gustaría terminar, agradeciendo a Dios, que me hizo su amigo y confió en mí, pues al cumplir su promesa, me demostró su amistad. Al regalarme la tierra de Canaán me quitó de ir de un lado a otro y me bendijo, llenándome de gozo y alegría al hacerme padre del pueblo de Israel, del que nacerá Jesús, el Salvador.
Tu amigo, Abrahán, amigo de Dios, que se fió de Él.
Para que se les quede mejor lo que hemos contando de Abrahán hacemos las siguientes preguntas: ¿Cómo se llamaba el personaje de nuestra historia? (Abrahán), ¿Qué profesión tenía? (pastor) ¿Qué significa su nombre? (Padre del pueblo de Israel), ¿Cuál fue la promesa que Dios le hizo? (Que sería padre de un gran pueblo) ¿Cómo se llamaba su hijo? (Isaac, que significa, Dios sonríe).
Identificamos a Abrahán con las estrellas del cielo signo de que iba ser padre de muchos pueblos. De Abrahán aprendemos: su fe y confianza en Dios. Podemos leer el texto de Génesis 12,1-4;  Génesis 17,1-8.